A través de este blog intentaré plasmar todo aquello, o a lo sumo algo, que uno va descubriendo día a día con la lectura, los viajes y las charlas con diferentes personas. Ahora bien ¿cómo denominar a un blog compuesto por todo tipo de datos, interesantes y no tanto, e imágenes? Eureka... ¡miscelánea!
El término "miscelánea", que proviene del latín miscellaneus, significa mezcla, unión de cosas diferentes. Sin embargo, también se conoce con este nombre al género literario de tipo didáctico que consiste en una colección de materiales heterogéneos que sólo tienen en común entre sí el suscitar el interés del compilador y del público que presuntamente va a leer la obra, mezclando la opinión, la instrucción y la diversión.
Este tipo de literatura se dio principalmente en el Renacimiento y el Barroco en España, durante los siglos XVI y XVII, convirtiéndose en un género sumamente popular. Su estructura varía desde el diálogo a la colección de cartas o epístolas, la división por apartados temáticos o la reunión de una serie de personajes que van divagando sobre temas propuestos por uno de ellos. En sus textos podían encontrarse todo tipo de prosas, versos e incluso piezas dramáticas de la más variada procedencia, tanto culta como popular, convirtiéndose en una gran fuente de inspiración en escritoris y dramaturgos para sus obras.
Fueron especialmente leídas las Epístolas familiares de Fray Antonio de Guevara y la Silva de varia lección de Pedro Mexía, la Miscelánea de Luis Zapata, la Silva curiosa de Julián de Medrano y el Jardín de flores curiosas de Antonio de Torquemada, en el siglo XVI, y Los cigarrales de Toledo de Tirso de Molina, las Cartas filosóficas de Francisco Cascales y los Errores celebrados de Juan Zabaleta, entre otros, en el siglo XVII.
El objetivo del blog: educar y entretener. Espero no defraudar al posible lector.